La secretaria de Salud, Yamila Maccari, acompañada por el director de Ambiente, Mariano Valli, confirmó el primer caso de dengue autóctono en la ciudad de San Andrés de Giles. Los dos casos anteriores habían sido “importados” por viaje a ciudades con alta densidad de casos.
“Confirmamos el primer caso autóctono de dengue en la ciudad, lo que significa que como el paciente no presenta antecedentes de viaje a ninguna otra ciudad en los últimos 15 días, se asume como caso autóctono y de transmisión en la localidad. De acuerdo a lo que veníamos charlando con ustedes y con el trabajo realizado en conjunto con Ambiente, el equipo de Salud Comunitaria y a nivel municipal, esta situación entra en el marco de lo que esperábamos, lo que se pronosticaba, lo que está sucediendo en la Provincia, en CABA y en el resto del país, así que venimos trabajando para actuar en consecuencia”, precisó la funcionaria.
Asimismo, explicó que “el paciente es joven de 22 años, no tiene otros antecedentes, está cursando un dengue clásico, tuvo una consulta precoz a nivel hospitalario y pudimos hacer un diagnóstico precoz en el tercer día de fiebre con recursos que pudimos conseguir, con unos test hicimos el diagnóstico de una forma más rápida (en 5 minutos) para no esperar los 5 o 6 días que tarda enviando la muestra de manera convencional”.
Destacó el trabajo hospitalario para poder contar con este recurso (los test), que son finitos, que están en falta a nivel nacional, y se trabaja para conseguir mayor cantidad. Esta posibilidad permitió el diagnóstico más rápido y hacer un control barrial precoz.
“El paciente tuvo una internación breve porque requirió estar más controlado, un par de horas, hidratarse, después pasó la noche en su domicilio y hoy acude nuevamente a control”, dijo Maccari.
Mariano Valli, refiriéndose a las medidas de prevención expresó “hay un eslogan muy conocido que dice: “Sin mosquito no hay dengue”. Eso es absolutamente real y hay que ir por ese lado. Con el esquema del Voluntariado que lanzamos junto con Juventudes, trabajando con Comunidad Sanitaria, coordinando primero donde surgió algún caso y ahora ampliando al resto del Distrito, llevamos el mensaje puerta a puerta pidiéndole a los vecinos que se sumen al descacharreo, sacarnos de encima los criaderos de los mosquitos, renovemos el agua de los floreros, cambiemos el agua a las mascotas todos los días, revisemos el patio de nuestra casa a ver si tenemos neumáticos, latas, latitas, palanganas, balde, que tenga agua y donde se puede estar criando ese mosquito. Porque sin el mosquito la enfermedad no se transmite”.
Maccari agregó que “hay que dar una vuelta por el patio, revisar si no hay algo, algún juguete que acumule agua. Recordar que este mosquito, el Aedes Aegypti, es urbano, domiciliario, intra domiciliario y de los alrededores, del patio, del jardín, no es el mosquito silvestre que formaba las nubes en los campos o en el Parque, tiene un radio de vuelo aproximadamente de hasta 200 metros, es el típico de rayitas blancas. Nosotros también lanzamos el monitoreo para tener un censo, pero es identificable a simple vista. Más allá de verlo o hacer este trabajo de descharreo que es propio de cada familia, las piletas de lona ya podemos ir desarmándolas, eso es agua estancada, también fomentar el uso de repelentes, esas son las medidas más fuertes de prevención”.
Con respecto a las trampas para mosquitos, respecto al aedes aegypi, transmisor de dengue, hasta el momento han dado negativo. “No quiere decir que no haya sino que la población es muy baja”, aclaró Valli.
En cuanto a una posible fumigación el director de Ambiente, aclaró que “si hay brote puede analizarse la posibilidad de fumigación. Un caso no es brote. Brote se define a una cantidad de casos en cuanto a la densidad poblacional. Un caso no es brote, dos casos no es brote, tres casos no es brote. El brote no lo definimos nosotros, lo define Región Sanitaria, no se descarta, pero hasta que no haya un brote ni siquiera se va a poner en evaluación la posibilidad de la fumigación porque además sabemos que no es efectiva. Sabemos que solamente mata adultos, que las larvas quedan vivas, no mata al 100 % de la población, la reduce. Hay un montón de cuestiones que entendemos que no es la mejor solución, aunque no la descartamos si esto avanza”.
Con respecto a cuándo el paciente infectado deja de tener el virus en su sangre, la secretaria de Salud dijo: “cuando deja de tener fiebre, aproximadamente son entre cinco días y siete días”.