Este domingo la policía local comunicó sobre la realización de una nueva fiesta clandestina en la zona rural de San Andrés de Giles. Nuestro partido, por sus características, fue elegido en el último tiempo por los irresponsables que rompen las reglas de la emergencia sanitaria para “divertirse” mientras el sistema de salud se esfuerza para mantenerse de pie.
Según se pudo conocer esta no fue una fiesta más, fue la “clandes” de los “chicos bien” organizada con fines de lucro. Cuándo las fuerzas de seguridad llegaron al lugar se encontraron con autos de alta gama y varios jóvenes que les sacaron a relucir sus títulos académicos como insólito escudo ante el correcto accionar de los funcionarios públicos.
La “clandes” en cuestión fue denunciada de forma anónima en la Oficina Central Receptora de Denuncias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este organismo puso en conocimiento al comisario Javier Roldán de una “fiesta clandestina para más de 150 personas en los alrededores del Club Argentino de Planeadores Albatros”. A su vez, el denunciante citó a Nicolás Miguel Ciar como promotor del evento.
Al conocer esta situación, la policía local junto al Comando de Prevención Rural y al personal de la Patrulla Urbana se dirigieron al lugar indicado: un campo denominado “Los Pampas” cercano a la AU.7. Allí se encontraron con la impunidad en su máxima expresión: una carpa de grandes dimensiones, dj y un centenar de personas bailando como si la pandemia no existiera.
Las fuerzas locales se organizaron en la zona y pudieron, al finalizar el evento de la verguenza, realizar diversas actas y hasta incluso controles de alcoholemia. Como resultado de esto último se secuestraron algunos vehículos de alta gama porque sus conductores estaban en estado de ebriedad.
Al paracer, la mayoría de los integrantes eran de CABA y zona norte de la provincia de Buenos Aires. Si bien no hay datos oficiales, no habría gilenses involucrados más allá de quien prestó el inmueble. A quienes se le labró el acta, seguramente, recibirán una importante multa. Los “chicos bien” sumaron otro título: el de sinvergüenzas.