Este domingo 9 de julio, el acto por el Día de nuestra Independencia Nacional se hizo en el Parque Municipal.
El escenario cambió, pero no el orgullo por lo que hicieron nuestros próceres en la Declaración en 1816, en Tucumán, y en las batallas que libraron con el pueblo para darnos a las generaciones futuras un país libre y soberano.
Luego del encuentro, las acreditaciones de los presentes y el tradicional chocolate, comenzó el acto protocolar en el sector de mástiles del Parque.
El acto fue presidido por el intendente Miguel Gesualdi, el presidente del Concdjo Gustavo Lennard, concejales, consejeros escolares, funcionarios del Departamento Ejecutivo, la inspectora jefa distrital de Educación Valeria Zapico, inspectoras de Educación de distintos niveles y ramas; en representación de la Iglesia el diácono Osmar Branchini; el jefe de la Estación de la Policía Comunal, comisario Cristian Ravazzano, instituciones educativas representados por sus alumnos y docentes, representantes de instituciones intermedias.
Con la canción Aurora, la bandera nacional fue izada por el intendente Municipal Miguel Gesualdi, la bandera bonaerense por la secretaria de Gobierno, Verónica Di Tata y la municipal por el presidente del HCD Gustavo Lennard. Luego se entonó el Himno Nacional Argentino.
Las ofrendas florales fueron colocadas más temprano al pie del monumento a la Libertad en plaza San Martín por parte del Ejecutivo, el HCD, el Frente Renovador, el Partido Justicialista y el Partido Juntos.
A la hora de la oración, el diácono Osmar Branchini habló a los presentes sobre el significado de comenzar a ser libres y rezó una oración, agradeciendo por la invitación, recordando que en esos tiempos de 1816 y en los momentos más difíciles de Argentina la Iglesia siempre estuvo presente.
El consejero escolar, José Grosso, se refirió, entre otros conceptos, a que por esa fecha de 1816 convergieron dos hechos fundamentales: se declaraba la Independencia y la organización final del plan de guerra de San Martín que garantizaría la Independencia y llevaría al triunfo a los revolucionarios más allá de las Provincias Unidas. Luego, recordó la historia de ese tiempo, las luchas, la crítica situación, los problemas internos, la unión de los 33 diputados de diferentes distritos que llegaron al Congreso de Tucumán.
Lo fundamental del Congreso es que los representantes de las provincias firmaron el 9 de julio de 1816 la Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica y la afirmación de la voluntad de investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del Rey de España Fernando VII, de sus sucesores y metrópoli y luego se añadió… y el de toda otra dominación extranjera.
En el final, comentó que es claro que a pesar del paso del tiempo, aquella emancipación, aquella igualdad, la concepción de lo común, la confirmación de la interculturalidad son aspiraciones dinámicas detrás de las que debemos seguir trabajando para concluir en algún momento los que nuestros próceres comenzaron.
También habló a los presentes, María Eugenia Galesio, coordinadora del Servicio de Niñez, Adolescencia y Familia y directora del Jardín de Infantes N° 907 “Delia Inés Jordán”, de la localidad de Villa Ruiz.
Entre algunos de sus conceptos, la docente apuntó no sólo en el homenaje a los hombres y mujeres que lucharon por nuestra patria en el pasado, es bueno pensar la libertad y la independencia en lo cotidiano, en cada acto que hacemos, que tenemos la oportunidad de concretar gracias a quienes nos precedieron.
Luego de formular una serie de preguntas sobre si somos verdaderamente libres, dijo que la libertad como tal es concebida como la posibilidad que tenemos las personas responsablemente de actuar dentro de la sociedad. La independencia no solo implica la liberación de un poder externo sino también la conquista de nuestra propia soberanía interna, expresó entre otras palabras.
Mencionó que volver la mirada a las infancias es el ejercicio necesario, dijo, y en ese marco se escucharon las voces de niños y niñas, protagonistas de nuestro futuro, que viven la patria amorosamente.